Las TICs son socialmente legítimadas, pero a nivel de la escuela, esas legitimidades no son suficientes para asegurar la integración, porque no se busca que la enseñanza forme alumnos aptos para funcionar matemáticamente con esas herramientas, sino que esencialmente permitan aprender más rápidamente, mejor,es decir, de manera más efectiva.
Lo que se necesita entonces, es asegurar la legitimidad pedagógica de estas herramientas, para que, nossotros, los docentes podamos hacer frente a las dificultades que inevitablemente vamos a encontrar, que seamos capaces de identificar las necesidades matemáticas y técnicas del entorno educativo y de responderlas eficazmente.
Esto conlleva afirmar que inclusión de las TICs no será la solución a la complejidad e infinidad de problemáticas que conlleva el aprendizaje de esta asignatura. No obstante si hay una gestión adecuada para el uso de estas tecnologías, se puede mejorar en algunos aspectos la situación de esta disciplina.
En la actualidad las instituciones educativas, tienen el reto de establecer e instituir una gestión activa, de cara a la época que se vive, caracterizada por la incertidumbre reinante en el plano económico y la facilidad con la cual el progreso tecnológico se transforma en innovación, donde nada es estable y todo es cambio; estas instituciones deben adaptarse para armonizar en un ambiente donde reina la turbulencia.
En ese sentido es necesario tomar conciencia que la tecnología puede constituir una de las herramientas necesarias, que permitan la generación de ambientes de aprendizajes propicios, donde el conocimiento industrial, los estudiantes, el profesor, el espacio de aprendizaje (aula física o espacio virtual) y el material de aprendizaje (textos guías de aprendizajes, material digital, etc.) se ponen en correspondencia para el logro del fin último de la clase: el aprendizaje significativo de los procesos productivos industraiales.
